Como seres humanos que somos no podemos estar alegres las 24 horas del día los 365 días del año, hay días que estaremos tristes sin ganas de hacer nada, que necesitaremos tener nuestro espacio para poner en orden nuestros pensamientos o simplemente que tenemos un mal día, pero la sociedad en la que vivimos se empeña en mandarnos mensajes a través de mil plataformas haciéndonos creer que debemos estar felices siempre y sino algo malo nos ocurre...
Este mundo color rosa no existe, ni sería natural estar felices siempre, por ello os voy a hablar de la diferencia entre la tristeza y la depresión.
El estar tristes no significa que tengas un problema o que algo malo pase en tu mente, simplemente significa que eres un ser humano con sentimientos reales y es que la tristeza es una emoción natural que forma parte de nosotros como son el enfado o la alegría y, por lo tanto, necesaria.
¿Para qué se necesita la tristeza? Seguro que has visto la película "Del revés" y si no la has visto te la recomiendo sin duda ;) pues ayuda muchísimo a comprender el papel que tiene esta emoción en nuestras vidas. La tristeza nos ayuda a poder aceptar la pérdida de algo por lo que estemos pasando (puede ser un duelo, la pérdida de algo material o un cambio en nuestra situación actual) pues nos ayuda a exteriorizar los sentimientos que nos genera este estado para poder superar esta etapa de transición, validando nuestras emociones y dando paso a un nuevo ciclo.
Otro aspecto de la tristeza es que es pasajera y de corta duración.
La depresión sin embargo es un trastorno del estado de ánimo y que tiene una serie de síntomas que lo caracterizan como son:
- Anhedonia
- Abulia
- Poco interés por las actividades en general
- Falta de iniciativa
Al contrario que la tristeza, la depresión no es pasajera si no que se mantiene en el tiempo sin que la persona sea capaz de superarla y muchas veces no es capaz de relacionar a que se debe su malestar con una causa aparente.
¿Cuándo debo acudir a un profesional?
Si llevas mucho tiempo sintiéndote triste, sin ganas de hacer nada, no sabes a que se debe esos sentimientos negativos continuos que tienes y ha llegado al punto que te afecta en tu vida diaria es el momento de acudir a un profesional para que te ayude a salir de ello enseñándote las pautas y ofreciéndote las herramientas para que puedas superarlo.